Giuseppe Tartini, era uno de los violinistas más habilidosos del siglo XVIII, quien además de ser virtuoso en su arte, se volvió famoso por conocer al diablo y reproducir un soneto con su nombre.
El violinista Tartini, era conocido por no conciliar el sueño, atormentado en un mundo onírico, por la idea de que existieran otros que superaran su habilidad con el violín; dedicaba varias horas a mejorar como violinista; escapando del descanso necesario.
Giuseppe Tartini y el diablo
Una noche, en que el mundo de los sueños y la realidad se difuminan en una delgada línea, un ser de extraña apariencia se presentó ante Giuseppe Tartini; confesando ser el mismísimo Satanás, dueño del inframundo.
La visita del demonio, tenía un propósito, le ensañaría a Tartini, una composición que lo haría destacar entre sus competidores; por primera vez el compositor escucharía el soneto del diablo.