Entre la neblina y la frondosa densidad del bosque, en donde el olvido y el silencio predominan; se encuentra una de las construcciones más misteriosas: Takakonuma Greenland, un parque de diversiones abandonado desde 1999.
Situado en Hobara, una localidad cercana a Fukushima, del país del sol naciente; se encuentra esta atracción, demolida por las propias autoridades del lugar.
Takakonuma es famoso por ser un lugar con un alto índice de actividad paranormal, situaciones que van desde accidentes terribles y como cereza sobre el pastel, una leyenda urbana sobre un pacto con maligno demonio.
La leyenda de Takakonuma
Todo comienza en 1973, con un empresario frustrado llamado Makoto quien siempre tuvo ese sueño de construir un parque de diversiones; sitios muy populares en aquellos tiempos; pero Makoto tenía un gran problema, no tenía dinero y mucho menos, habilidad para los negocios
Como si fuera un milagro, echó a andar su proyecto. Takakonuma Greenland, pudo ver la luz con atracciones, espectáculos y diversiones de todo tipo, pero… ¿Cómo pudo hacer su sueño realidad?
La leyenda cuenta que Makoto, al no tener recursos contacto con un Oni (en la cultura japonesa, se refiere a un poderoso demonio que es invocado cuando los deseos oscuros y perversos de una persona lo dominan) este ser se llama Amanojaku; quien fue le ofreció todo a Makoto.
El Oni pidió a cambió a la hija de Makoto, una vez que el parque fue inaugurado la niña dejo de existir en este plano. En nuestra cultura occidental, el trato sería considerado un pacto con el demonio.
Nubes negras sobre Takakonuma
Al inaugurar el parque, este se vio rodeado de accidentes; eran cosa de todos los días, muchos pensaron que era por la pobre calidad de la infraestructura del sitio, pero era bien sabido cual era la razón principal.
Uno de los sucesos más interesantes, fue la desaparición de un chico de 16 años, al subirse a la montaña rusa el Dragón Blanco, en el momento que el carril paso por una parte boscosa y con neblina, solo quedo el carril.
Los sucesos continuaron hasta el fallecimiento del señor Makoto, tras su deceso el parque cerró. En 1986, un misterioso dueño reabrió el Takakonuma Greenland.
Parecía como si el sitio tuviera un apetito por cobrar más vidas, 6 pobres almas fallecieron por accidentes en los juegos y uno de ellos en aparente suicidio al tirarse desde una montaña rusa.
El pacto que nunca se rompió
Gracia a Bill Edwards, un fotógrafo ingles quien en 2007 al visitar el sitio; captó en un lugar desolado, intacto, forrado por la naturaleza, la imagen de quien parecía ser la hija de Makoto.
Hoy en dia puedes visitar Takakonuma Greenland, mediante el servicio de google maps, el parque de atracciones olvidado por los vivos, pero habitado por otros seres.