El teletrabajo, trabajo remoto o trabajo a distancia; es una de los métodos para seguir productivos, que nos ha dejado la pandemia; y al que, nos hemos tenido que acostumbrar con sus beneficios e inconvenientes.
Y uno de esos inconvenientes, es el que nos lleva a escribir la nota del día de hoy; ya que algunas empresas en Estados Unidos, han comenzado a dar la alerta por una nueva modalidad de fraude que se ha popularizado; pues el nuevo personal que se está incorporado a sus filas, no corresponda al personal que habían elegido por contratación remota.
Contratación remota
El problema inicia con las entrevistas de manera remota, si bien en países de primer mundo, esto ya era algo común, para contratar personal muy especializado o que operará en otra región; la pandemia, ha forzado a que todas las entrevistas, se realicen en salas virtuales, sin importar la vacante.
Para poder realizar las entrevistas, las grandes compañías, han contratado los servicios de otras empresas, especializadas en los recursos humanos; y es en este punto donde ocurre la falla; ya que, los subcontratados realizan el proceso de entrevista y contratación para la empresa.
Este no es mi empleado
Durante las entrevistas virtuales, los candidatos se han mostrado resueltos, con amplios conocimientos en el ámbito en el que se van a desempeñar, y con muchas habilidades sociales; por lo que estas personas, son la decisión más obvia.
El problema se ha presentado, cuando el ahora contratado, se presenta físicamente a la empresa o interactúa con sus compañeros; su personalidad no parece la misma, los conocimientos limitados y en los casos más extremos, ni se parece físicamente a quien se había descrito.
Esta situación, se comenzó a reportar a finales de 2021, pero los casos más graves se remontan a 2019; siendo las empresas de tecnología y software las más afectadas, pues al poder ser productivos vía remota, han tardado en notar, que el empleado contratado, no era el mismo que el de la entrevista.
De donde viene el problema
Para algunos investigadores de la Universidad de Harvard, el problema proviene de la automatización de la entrevista; ya que, algunas empresas reclutadoras, implementan software e inteligencia artificial, con la finalidad de agilizar la contratación remota; el candidato, no tiene contacto con su entrevistador y se dedica a responder preguntas, mientras sus respuestas y reacciones son valoradas.
Por su parte, investigadores de la Universidad de Chicago, han detectado que tanto particulares, como negocios; ofrecen sus servicios para intervenir en la entrevista, asegurando el éxito en la contratación remota; los servicios van desde la preparación, la asesoría o directamente la suplantación del candidato.
La plataforma de perfiles laborales Linked In, se ha dedicado a registrar este problema, así como crear sugerencias, para aquellas empresas que emplean la contratación remota; además que las empresas afectadas, han aumentado sus mecanismos para evitar que esto siga pasando; desde aumentar los filtros, o permitir la presencia de trabajadores en las entrevistas, para reconocer posteriormente, al personal seleccionado.
Para algunos especialistas en el tema de Recursos Humanos, este tipo de fraudes se da principalmente en trabajos de alta especialización, ya que el trabajador apócrifo realmente tiene intenciones de trabajar, pero carece de otras actitudes o medios, para sustentar sus habilidades; mientras dure la pandemia y la automatización imperen en la contratación remota, estas cosas seguirán ocurriendo, en primer mundo.