Hay que tener cuidado, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS), advierte que en el mercado mexicano, han aparecido las copias piratas de las pastillas de emergencia contra el Covid-19; de las cuales, se desconocen sus componentes activos y sus efectos adversos.
Un poco de contexto
Ha finales del año pasado, se daba la buena noticia de que la pastilla Molnupiravir, de la farmacéutica alemana Merck, había sido autorizada en nuestro país para su recomendación y tratamiento; a su autorización, le siguió días después la de la pastilla Paxlovid, de la farmacéutica canadiense, Pfizer; por lo que el sistema de salud pública, recibiría las primeras dosis de ambos tratamientos, en el devenir de los primeros meses del reciente año.
Lamentablemente, los mexicanos que esperaban adquirir esta pastilla en farmacias u hospitales privados, se dieron de bruces, con la decisión del mandatario mexicano; ya que este anunció, que la adquisición y distribución de este medicamento, sería gestionado exclusivamente por el gobierno, y distribuido solo por las canales de salud pública; la medida, pretendía evitar la automedicación y hacer su aplicación, lo más equitativa posible.
Pese a lo mencionado, algunos ciudadanos han levantado la voz en señal de protesta, pues consideran que la medida del ejecutivo; es discriminatoria, y quienes se encuentran en la necesidad y la posibilidad de adquirirlo, deberían tener acceso a ambos tratamientos, sin obligatoriamente pasar por el sistema de sanidad del gobierno.
Actualmente, el tratamiento de Merck, no tiene precio oficial en México; en Estados Unidos, este se encuentra en $700 dólares, por lo que la conversión, la pondría en unos $14,300 pesos mexicanos; mientras que Paxlovid, ronda los $530 dólares, unos $10,800 pesos mexicanos al cambio.
Copias piratas
Para complicar más la situación, desde mediados de febrero, se han comenzado a comercializar en México copias piratas de estos tratamientos; intentando imitar el nombre de las pastillas o directamente señalando su uso contra la Covid-19.
La COFEPRIS, ha recibido las denuncias de diferentes consumidores que en su necesidad, y posible desconocimiento, han adquirido estos medicamentos, llegando a la decepción, al notar que su tratamiento es falso.
En concreto, el primer producto que se ha popularizado es el Mpiravir, del ya identificado como laboratorio Merit; este se vende en empaque verde o blanco, alternando estos dos colores, e incluyendo rojo u amarillo; el supuesto tratamiento, consta de 40 capsulas de 200 miligramos con caducidad de un año.
El segundo producto, pese a traer el nombre de Molnupiravir, realmente se conoce como Molaz, y proviene de los laboratorios Azista; integra en su empaque los colores blanco, azul y naranja, siendo su tratamiento igualmente de 40 capsulas de 200 miligramos.
De ambos medicamentos, se desconoce su componente activo y las posibles consecuencias que podrían acarrear a la salud; para la Cofepris, la amenaza de estos productos es mayor, al ser de venta libre y comercializarse en espacios populares y pequeños establecimientos; por lo pronto, la Comisión investigará a los laboratorios y el contenido de los medicamentos.
Una enfermedad desigual
Al respecto, ya se han establecido posturas, señalando que la aparición de estos medicamentos apócrifos, se debe a la medida del mandatario mexicano; pues la ausencia de los tratamientos originales y el desconocimiento, orillan a la población a acceder a estas versiones falsas.
Por desgracia, como bien señalaba la Organización Mundial de la Salud, pese a que la Covid-19 afecta a la población en general; quienes han presentado mayor número de decesos, son las personas en situación de pobreza o de calle; por lo que los esfuerzos del gobierno, por acercar la atención médica y medicamentos a la población más vulnerable, son celebradas por la organización.
