Al perderse entre las calles del centro de Tuxtla Gutiérrez, hacia el nororiente de la ciudad; una casa pintoresca destaca de entre las demás; de construcción antiquísima, bajo la técnica del bahareque, resalta por sus colores vivos y su nombre que elogia a la cultura: Casa Museo.
En su interior nos recibe con amabilidad: Edgar Colmenares Sol, fundador de este recinto del arte, la cultura y las tradiciones del Estado.
La vida de un administrativo
Edgar, estudió arte en el estado de Veracruz, cuando regresó a Tuxtla Gutiérrez, encontró un espacio en las instituciones culturales de la ciudad; pronto sus habilidades y conocimientos le llevaron a escalar de posición, obteniendo con esto, tanto mejores ingresos como reconocimiento de la sociedad.
Con los nuevos puestos, llegaron nuevas responsabilidades, y pronto se le sumó el estrés laboral. La obligación de cumplir los horarios y permanecer en la oficina, chocaban con la pasión de Edgar; quien extrañaba el contacto directo con la cultura
Nuestro recurso más valioso
En el transcurso de su desarrollo profesional, se le presentó la oportunidad de participar en el proyecto una institución cultural de renombre, esta propuesta, aunque mejoraría su curriculum, cambiaría radicalmente su ritmo de trabajo.
Pese a esto, Edgar se metió de lleno al proyecto; esta nueva experiencia le hizo notar lo valioso que era su tiempo; sus horarios eran más cómodos, por lo que podía dedicarse a desarrollar sus proyectos personales.
Lamentablemente el ciclo laboral de Edgar llegó a su fin; y con lo vivido, no deseaba regresar a su anterior modelo de trabajo; había aprendido que el tiempo era el recurso más valioso que tiene un ser humano y estaba decidido a aprovecharlo al máximo.
Bistró Casa Museo
Las amistades de Edgar encontraron en su domicilio, un hogar para el arte y la cultura; por lo que el anfitrión decidió fomentar este sentimiento. Inspirado por los bistrós franceses, fundó en su hogar, el Bistró Casa Museo.
Bistro Casa Museo se concibió con la idea de tomar un café, una merienda, o degustar un postre; pero más que nada platicar de arte, cultura y literatura; por lo que resultaba común encontrar a actores, actrices, músicos, artistas plásticos, poetas y escritores.
Las tertulias crecieron en aforo, y los entusiastas empezaron a preguntar por clases particulares, cursos y talleres; el bistro perdió algo de presencia ante estas capacitaciones, llevando a Bistro Casa Museo a su nueva etapa.
Casa Museo
En la actualidad Casa Museo, ha perdido la palabra Bistró, si bien todavía puedes degustar café, pan y postres del estado; la actividad principal se ha centrado en promover, difundir y preservar la cultura y el arte.
La pandemia también afectó a Casa Museo, los visitantes dejaron de llegar y los talleristas suspendieron sus clases; como otros inspiradores de Solesteview; Edgar tuvo que aprender rápidamente a usar la tecnología y aprovechar las redes sociales.
Actualmente, Casa Museo tiene sus puertas abiertas y se te recibe con los protocolos de seguridad; y los talleres presenciales han vuelto a estar activos, estando próximos: las Clases de Verano de Cuento Corto y el Taller peramente de pintura y dibujo.
Puedes visitar Casa Museo en la 2da Oriente, esquina con 4ta Norte, #484, de la ciudad de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas; para inscribirte o preguntar por sus talleres, puedes contactarte por Facebook.