Cuando era niño, recuerdo que las personas más longevas de mi pueblo, siempre decían que no me adentrara a los bosques congelados, decían que ahí vivía un ser que no era un animal, menos un humano.
Esas cantaletas eran de todos los días, pero entre más nos advertían más queríamos entrar, los demás niños teníamos curiosidad que habitada ese bosque, que por cierto todos concordamos que ese sitio de noche parecía otro; se convertía en una llanura oscura, tenebrosa.
Las preguntas que permanecía en el aire ¿Qué era eso? ¿Quién provocaba esos terribles sonidos? ¿Quién dominaba los helados bosques? ¿Qué hacía que los más valientes no se atrevieran a ir al bosque? a lo mejor la respuesta se encontrará en los más profundo y oscuro del bosque… pero será prudente ir.
La Segunda Guerra
La segunda guerra mundial, es uno de los episodios más oscuros de la humanidad; una época llena de muerte, destrucción, perdidas, avances tecnológicos y hasta teorías conspirativas.
No podemos generalizar las historias individuales, hay algunas más populares que otras, pero una de las anécdotas más misteriosas y perturbadoras; y lo más importante real, es una que ocurrió en los bosques de Finlandia; una de las anécdotas más tenebrosas de la segunda guerra mundial.
En 1942, Rusia y Finlandia se encontraban en disputa por territorios denominada como la “guerra de invierno”; tal conflicto no era tan grande, la Unión Soviética buscaba dominar territorio para tener acceso a otros países.
Como bien sabemos, estos países geográficamente están en zonas heladas en donde las épocas de calor son escasas y obvio eran sitios hostiles para cualquiera, esto frenó la invasión, la cual se pensó que iba a ser una conquista rápida pero los soldados rusos no estaban acostumbrados a temperaturas demasiados bajos, pero a pesar de eso pudieron invadir ciertos territorios desde la parte norte de Finlandia.
Los Bosques Congelados
Uno de los grupos soviéticos que se encontraba en Carelia notaron algo extraño a pesar de los habitantes no se resistían a la invasión escucharon historias sobre una criatura que habitaba los bosques de congelados.
Ellos pensaron que se trataba de un truco de los finlandeses por ocasionar una guerra psicológica para debilitar al ejército Ruso, pero mientras más avanzaban volvían a escuchar la misma historia tal cual lo habían relatado en el pueblo anterior.
Algunos pensaban que se trataba de un plan de los oriundos para causar más temor, pero mientras más seguían su camino escuchaban la misma historia de la bestia de Ivalo, un ser que según ellos desollaba a sus víctimas, ¿pero qué era o más bien qué habitada en los bosques?
El folklor de los finlandeses los denominaba como Surma una especie de bestia semejante a un perro gigante con cola de serpiente enorme que dominaba los bosques el cual lo denominaban como el guardián de tuonela (inframundo fines) el cual se decía que habitaba en el bosque cerca de las montañas de Ivalo.
Cuando el ejército soviético llego a un poblado cerca de Ivalo, todos se encontraban demasiados nerviosos pues habían llegado al punto en donde los finlandeses advertían sobre la criatura.
Cierto o no, la mayoría del grupo decidió ir por la carretera pero el sargento y líder del pelotón declinó la idea argumentando que era una total locura, que sería un blanco fácil para la resistencia Fines, a pesar de las supersticiones al final decidieron ir por el bosque, ignorando la advertencia de los pobladores.
Rastros de una carnicería
Paso la noche fría y congelada, al día siguiente, el ejército Finlandés capto una nube de humo que venía del bosque, los oriundos dedujeron que no era posible que fueran los Soviéticos pues era un error catastrófico para cualquier ejército, los finlandeses decidieron investigar, pero se llevaron con una descargable sorpresa.
En el área solo había rastros de una sangrienta carnicería, no podía describir lo que observaron, soldados rusos mutilados, despedazados, el olor a carne quemada era insoportable, era obvio que hubo una guerra ahí.
Pero, qué sucedió, buscaron a los alrededores pero no encontraron sobrevivientes, algo arrasó con los soldados, en palabras de los Finlandeses era difícil armar los cuerpos de los soldados, órganos, entrañas, extremidades todo estaba regado, la nieve se había tornado de color rojo.
La evidencia más clara es una foto, en donde se puede ver la piel desollada de un soldado, colgando en los árboles.
¿Qué paso ahí? ¿Quién o qué acabo con todo el ejército Ruso?
Que habrán vivido los soldados esa noche escalofriante y sobre todo que habita en los bosques de Finlandia.
Dime tú te atreverías a pasar una noche en los bosques de Ivalo.
