El joven mexicano, Israel Antonio Briseño, actual egresado de la carrera de Ingeniería Civil en la Universidad Autónoma de Coahuila (UAdeC); ha creado un pavimento que se regenera al entrar en contacto con el agua.
La inquietud de un estudiante
Durante su etapa de estudios, Briseño, tuvo interés en avocar sus investigaciones ha resolver problemas sociales; más fue en 2015, tras una serie de intensas lluvias que azotaron Torreón, Coahuila, que puso interés en las vialidades.
La problemáticas más notoria, y que seguramente todos nos hemos preguntado: por qué cada que llueve se generan baches; era por fuertes condiciones climáticas, por una mala técnica de construcción, por material de baja calidad; lo que fuera, le orientó a investigar el tema.
En palabras de Briseño: «cada vez que llueve, se filtra el agua en la primera capa del concreto; poco a poco se crea una falla estructural y cuando pasa un auto, se genera el socavón”.
En 2018, obtuvo su primera mezcla, capaz de durar más tiempo que el asfalto común. La realizó con éxito en los laboratorios de la escuela y en fechas cercanas a la culminación de sus estudios. Pero, cuando se acercó a las constructoras encargadas de la pavimentación de su ciudad, le hicieron saber que su propuesta era muy cara, por lo que era poco viable.
Pavimento que se regenera
Aunque un poco triste por la negativa, Briseño no se desanimó, volvió a los laboratorios de la escuela; decidido a reducir los costes; de esta manera fue que entre los elementos que trabajaba, seleccionó al caucho.
Durante 2019, los experimentos con el nuevo componente, daban resultados positivos. La nueva mezcla, era capaz de regenerarse y redistribuirse con el contacto del agua; además de que el caucho, podía reciclarse de llantas viejas y desechadas, lo que reducía nuestra huella ambiental.
La nueva mezcla compuesta por un porcentaje de asfalto, caucho de llantas recicladas y aditivos; cumple todas las características deseadas por Briseño: no es costosa, es duradera, uno de sus componentes parte de elementos reciclables y puede recomponerse con la lluvia.
A la nueva mezcla, la denominó Paflec; una especie de acrónimo de «Pavimento flexible de caucho». Y es que, aunque ya existe en el mundo, pavimento que se regenera, los atributos de Paflec, le hacen superior.
Reconocimiento a la constancia
La constancia de Israel Briseño, ha sido reconocida por diversas instituciones nacionales e internacionales, por lo que además de su proceso de titulación ha sido reconocido por el Gobierno del Estado de Coahuila, Fundación Dyson, y el Congreso Internacional de Investigaciones Materiales.
Aunque su invento todavía no se ha probado en las calles, cuenta con el aval de la Asociación Americana de Oficiales de Carreteras Estatales y Transportes; al realizar experimentos cumpliendo sus parámetros.
Briseño espera a corto plazo, recibir la certificación del Organismo Nacional de Normalización y Certificación de la Construcción (ONCE); para que le de el visto bueno la Secretaría de Comunicaciones y Transporte, y pueda empezar a comercializar su invento.
A largo plazo o de manera opcional, espera poder exportar su invento o llevarlo a otros países; ya que se ha vuelto a topar con algunos comentarios negativos sobre su invento, por la duración que supera los 5 años del asfalto común, logrando hasta 15 años.
Pese a esto, el joven ingeniero sueña con ver su producto solucionando la problemática de los baches en México.