Las acciones de un rico empresario han causado polémica a nivel internacional, y es que este hombre; decidió que la única manera de captar donaciones para niños en situación de pobreza, debía ser quemando una pintura de la artista mexicana Frida Kahlo.
Una idea controversial
El empresario Martin Mobarak, nacido en la Ciudad de México, se desarrolló en una familia de origen libanés-mexicana; para posteriormente trasladarse a Miami, Estados Unidos y formarse en Administración, Informática y Ciber Seguridad.
De acuerdo a entrevistas, desde joven tuvo contacto con el arte de Frida Kahlo, y fue en el 2015, que luego de pagar 10 millones de dólares pudo hacerse con una de sus obras; concretamente con la pintura: «Fantasmas Siniestros», perteneciente al diario de la artista.
Hasta este punto, esta hubiera sido la historia de otro coleccionista adquiriendo un cuadro, si no fuera por que Mobarak tenía planeado quemar la obra; para digitalizarla y venderla como un Token No Fungible, del cual, un porcentaje se destinaría a los niños en situación de pobreza.
Quemando a Frida Kahlo
Lamentablemente, la acción ya ha sido efectuada, si bien es en septiembre cuando se hizo publica la quema de la pintura, fue en el mes de julio cuando en una fiesta tipo cocktail; amenizada con mariachis y rodeado de guardias, Mobarak colocó la obra en una copa martini y procedió a prenderle fuego.
Martin Mobarak, dio a conocer sus acciones por medio del portal fridanft.org, en donde el millonario puso a la venta, hasta 10 mil NFT de la obra digitalizada; lo que irónicamente, según Mobarak, permitirá conservar la obra y mantenerla vigente.
Reacciones de la personas
Aunque el empresario solicitaba a las personas su comprensión, ya que la quema del cuadro respondía a una buena acción; pues el 30% del dinero captado en los NFT, se destinará a diferentes asociaciones ha apoyar menores de edad.
Por supuesto que estas acciones, han causado revuelo en todos los ámbitos, entusiastas de los NFT’s están de acuerdo parcialmente con la digitalización de una obra; mientras que en el otro polo, familiares de Diego Rivera, artistas y colectivos de arte, han mostrado su desagrado; y acusado al gobierno de México, de no hacer nada por cuidar el legado pictórico de Frida Kahlo.
La quema del cuadro ha desatado la polémica y desatado un nuevo debate, ya que de seguir el ejemplo de este millonario; estaríamos asistiendo a la quema y destrucción de otras obras de arte, con el fin de convertirlas en un medio de inversión y colección digital.
