Luego de 10 meses de viaje, la misión DART ha entrado en operaciones, ya que ha cumplido su objetivo programado; chocar contra un asteroide en curso de colisión con la tierra, y desviar su ruta, fuera de la trayectoria terrestre.
Misión DART
Y es que una de las preocupaciones de la humanidad, en cuanto a la salvaguarda de nuestra especie, contra amenazas exteriores; es la de ser capaces de afrontar, detener, destruir o desviar un objeto en curso de colisión, siendo uno de los mayores temores, el extinguirnos, como lo hicieron los dinosaurios.
Por esa misma razón, DART fue programado para entrar en colisión con el asteroide Dimorphos; un objeto que por el momento no representa una amenaza directa, pero que de seguir su curso por los siguientes años, podría poner en peligro nuestra existencia en la Tierra.
Por eso los especialistas de la NASA, consideraron esta ocasión, la más prudente para probar una estrategia de defensa planetaria; la primera de nuestra especie, por lo que a las 5:00 de la tarde, en la hora de la Ciudad de México, el satélite humano pudo visualizar su objetivo.
Defensa planetaria
Cargado con tecnología para impactar y propulsar el asteroide, entro en contacto, mandando sus últimas imágenes y datos, mientras se acercaba con mayor velocidad a la superficie del asteroide; la última imagen, fue una sección de suelo parcialmente mostrada y los últimos datos, mostraban un resultado positivo.
En los siguientes meses, se dará seguimiento a Dimorphos, para verificar si el desvío fue apenas modesto, o resultó tal y como los cálculos predecían un notable cambio, sea cual sea el resultado; los datos de este experimente, servirán para preparar nuestra defensa futuro, por lo que aquellas escenas de acción de películas de ciencia ficción, lentamente se vuelven una realidad.
