Aunque Omicron es la nueva amenaza de nuestra sociedad, poco a poco, el mundo intenta volver a la normalidad, y para las plataformas de streaming, parece significar una desaceleración en su crecimiento.
Y es que en este bajón de suscriptores, entran todos los servicios de streaming, desde Disney+ a Amazon, siendo la principal afectada: Netflix.
El fin del crecimiento
El vaticinio se da, tras el resultado de las acciones de Netflix, en las últimas semanas del primer año, estás han descendido un 20% en su valor, un descalabro que la deja de 10 mil a oscilar entre los 7 u 8 mil pesos mexicanos.
Esta devaluación, es causada directamente, por el descenso en el número de suscriptores; pasando de 8.4 a 8.3 millones, así como por la proyección de suscriptores para el primer trimestre del 2022; que prevé la llegada de 2.5 millones de usuarios nuevos, una meta modesta, en comparación con los 4 millones previstos el trimestre del año pasado.
En México, durante 2021, el aumento del número de suscriptores de streaming fue del 24%, en comparación con el 80% en declive, que registró el cine.
Cada vez más competencia
Sin llegar a ser tan drásticos, 2021 presentó también una desaceleración en el número de suscriptores; Netflix, la compañía a la que se le puede hacer mejor lectura, que también proyectaba una meta modesta: 1 millón de suscriptores, misma que superó con creces.
Para los analistas, las otras empresas de streaming, le comen cada vez más mercado a Netflix; por ejemplo, Disney+ logró un crecimiento del 100% en 2021, llegando a 126 millones de suscriptores; claro que se pequeño frente a los 213 millones con los que cerraba Netflix, pero que se ha vuelto un sólido avance.
Pese a que Netflix lidera a los servicios de streaming, los analistas insisten en que esta no se debe quedar dormida, puesto que entre Disney, HBO, Apple, Amazon y Paramount; planean gastar al menos 100 mil millones de dolares, en programación, con el fin de atraer nuevo público.
Lo efímero de las producciones
Lo que sí, es un problema para todas las plataformas, es la denominada: «tasa de deterioro» de los programas y películas; al parecer, esta es más rápida de lo que imaginaban sus productores; ya que, aunque el material sea popular, el suscriptor puede consumirlo en una noche, razón por la que solo pagaría un mes de suscripción.
En este punto, es que los expertos en inversiones se plantean, que tan buen negocio es el streaming, ya que para sostener el interés del suscriptor, tienen que crear contenido fresco e interesante; que no pierda vigencia tan rápido.
Un futuro no muy bueno
Para los analistas, el panorama a futuro es claro, en los próximos años, por lo menos tres plataformas tendrán que cerrar operaciones; puesto que el mercado actual se ha saturado, y la única solución viable, por el momento, es aumentar los costes de la suscripción.
De no ocurrir el corte, pasaremos a una fase de estancamiento, en la que las plataformas añadirán otros servicios, alzaran sus precios perdiendo clientes, o los bajarán con posibles perdidas; siendo el peor de los casos, el terminar en la quiebra.
