Se rumorea sobre la presencia de un peculiar personaje: un toro con un tono rojo carmesí cuya visión denota pasión y percepción. La travesía de Rojete ha comenzado con pantalón puesto, por lo imparable que es… Pero cómo es posible; será cierto la existencia de un astado de este calibre.

El responsable de esto es nuestro protagonista Alfonsín Munguía.

Con 54 años y  oriundo de la ciudad de México, y formado en la carrera de derecho, cuenta que desde joven ha tenido una cierta inquietud, esa preocupación sobre todo lo mal que estaba en la sociedad, desde problemas financieros, de seguridad y ecológicos. Siempre llevaba una vida normal como cualquier adolescente, salir con amigos, la escuela, pero no dejaba de sentir esa inquietud de situaciones que en cierto modo causaban un daño al ser humano.

Estando en la universidad, desde el primer semestre le comenzó el deseo de aprender más, así que comenzó llevando una doble vida: por una parte la escuela y por otra se adentró al mundo de las leyes, asistiendo a audiencias, acercándose con abogados,  yendo a despachos jurídicos, para tener así un contexto más profundo y real de lo que le esperaba una vez saliendo de la escuela. En esa parte de su vida comprendió que la escuela era un simple juego.

“Por algún error que cometías en la escuela, no pasaba nada, pero las audiencias es donde es lo importante, donde si cometes un error todo puede salir mal”

Pero aun así seguía su ansiedad por lo fuertes problemas externos que padecía la sociedad.

¿Cómo empieza la historia de rojete?

Todo inicia con el valor y la virtud más importante del ser humano, “la libertad”. Invadido por el deseo de escribir, deambulando con el lápiz, fue donde encontró la inspiración en un toro por ser un animal imponente, emblemático, polémico, para expresar de manera directa lo que realmente está mal en el país.

Para llegar a ese punto no fue nada fácil, primero priorizaba en encontrar un medio para exhibir lo que pensaba y creía. Se preguntaba ¿cuál es la mejor opción? ¿cómo puedo impactar? Al buscar respuestas, Alfonsín se mete de lleno a talleres de dibujo para plasmar su idea. Su maestro fue Francisco Ortega, el presidente de la Sociedad de Historietistas, famoso por el ser el ilustrador del mítico de las historias, el libro vaquero, un pilar en la gráfica popular mexicana, cuyo estilo es una muestra viviente del arte contemporáneo.

Después de tanto intento Alfonsín tomó la decisión de no seguir en el dibujo. Buscando la ayuda del maestro Francisco Ortega, después de un café y horas de charla, entre historia e historia, su mentor decidió colaborar con él al captar que el proyecto y la historia tenia futuro.

El banderazo para la creación de Rojete empezó por un lado con las expresiones e ideas literarias de Alfonsín y por el otro con el arte a la vieja escuela del maestro Ortega. Sin olvidar la colaboración de José Luis Muñoz, quien puso su talento en el color. Con un tiraje de 10 mil copias, Rojete estaba terminado, listo para salir al mundo. Hoy en día está reviviendo la historieta tradicional mexicana.

Pero todo suena fácil y sin complicaciones, como se menciona. Como en la vida no todo resulta fácil, llegar a ese punto fue una travesía complicada, sobre todo por el entorno que rodea la historia, lo que la hace especial.

Como para todo artista, el obstáculo más grande es el ser ignorado. Alfonsín sufrió una respuesta negativa de la Unión de Expendedores y Voceadores de los Periódicos de México, donde sin que le dieran un argumento le fue incapaz presentar su obra. Nunca le dijeron la razón de esa decisión, aunque deduce que es por la mafia que hay entre los medios impresos.

Como la situación con esa Unión no funcionaba, se fue por otros medios, pero no encontró un apoyo útil para dar a conocer su obra. En este caso, los puestos de revista no tenían su proyecto exhibido, sino guardado, sin que nadie se percatara.

¿Qué rodea a Rojete?

Platicando con Alfonsín, surge la pregunta ¿por qué un toro?,

Siempre fue un toro, cuando yo escribí esto había una especial polémica por el toro, por la fiesta brava. Como es un personaje polémico, puede ser que lo quieras, lo ames o lo odies, como es una cuestión cultural, no puedes negar nada de la cultura.

¿Por qué un animal? Haciendo énfasis en el principio de la historia, sobre dilemas colectivos, su respuesta juzga que existe una falta de moral hacia los animales, ¿a qué se refiere y qué relación hay con nuestro amigo colorado? Nuestro autor nos pone en contexto enunciando lo que está mal, resumiendo que un animal siempre será un animal, no puedes obligar a una mascota a ser otra, dentro de nuestra ciudadanía existe gente que distorsiona lo natural, lo cual trae como consecuencia esa extracción del instinto animal. Existen individuos que pasean a su perro en una carriola. En ese contexto, Rojete de entrada es una manifestación a una crisis de sociedad al tratar algo de lo que no es. Y cierra con la siguiente frase:

 

 Es inmoral tratar a un animal de lo que no es.

 

Tal ostentación de nuestro amigo astado, es un juicio fuerte a un dilema que actualmente es visto como algo cotidiano.

El asunto no se queda ahí. El relato de Rojete nos adentra en la tesitura del país de México, en especial en la ciudad capital, donde de manera simbólica son exhibidos los factores negativos que día a día ocurren y que al parecer nadie hace algo por resolverlo. Los ilustrados, que pueden ser de carácter chusco para las personas, caen en hechos 100 por ciento confirmados; proyectan un desequilibrio de prioridades, actos contradictorios.

El señor Munguía reclama una posición muy real, en resumidas cuentas: “El futbol de nuestro país, de calidad mala y mediocre; cuando hay partido, en el estadio se encuentran miles de cuerpos de seguridad custodiando sólo porque hay juego, en lugar de estar en las calles en donde están la delincuencia y los males, con lo cual podemos observar que en México no hay un control de prioridades”

En este punto se comprende la intención de la obra en palabras de Munguía

Lo que intento con esta locura, no son cosas personales, son cosas sociales, lo que tú hagas contigo y con tu casa no importa, pero lo que afecte a la sociedad es el problema.

¿Qué podemos encontrar en Rojete? 

Haciendo un extracto de la historia, para no perderse de este gran título, nos permitirá introducirnos en circunstancias comunes, pero que son una cruda realidad de nuestro país, desde inseguridad, falta a la moral, violencia, desigualdad, incompetencia de cuerpos de seguridad, prostitución y guiños de problemas que afectan a todos.

El proyecto es único, a pesar de decir la verdad de manera clara, es un gran deleite visual, recatando el arte tradicional mexicano, con el talento del maestro Ortega se logra una combinación donde invita al lector a la reflexión y comprender si nuestras acciones están afectando a la gente.

¿Qué le depara el futuro?

Alfonsín tiene más planes, llevar la realización de más tomos, pero con la peculiaridad de hacer lo que él desea. Comenta que puede ser que la siguiente entrega sea en otro tamaño, tal vez sea blanco y negro, un tono sepia, a lo mejor cambie el estilo de dibujo. En fin, él tiene la última palabra.

Alfonsín está dispuesto a llevar este proyecto a Sudamérica. ¿Cuándo lo hará?

Responde esta manera:

-La libertad es el mayor valor del ser humano.

Y completa que Rojete está listo para pisar en países como Nicaragua, Guatemala, Honduras.

Con el apoyo de su familia, espera emprender ya pronto este viaje. Por el momento, ya se sabe, que la historia de Rojete continuará con el segundo tomo.

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