Cerca de 3 mil migrantes quedaron varados en las dos terminales de autobuses del municipio de Arriaga en Chiapas, por el cierre temporal de las centrales camioneras.
Las empresas de traslado de pasaje trabajan de forma irregular, ya que desde hace más de dos años operaban con licencias vencidas.
Los migrantes que esperaban tomar los autobuses relataron que fueron desalojados, pues tenían una orden de las autoridades.
La cancelación de las corridas de autobuses también provocó que el albergue temporal instalado en un salón de fiestas de la cabecera municipal terminara saturado, pues en el patio, los migrantes instalaron casas de campaña para pasar la noche.
La afectación por la clausura hizo que los migrantes que ya habían comprado boletos de autobús perdieran tiempo y dinero, sin embargo, este miércoles algunos lograron emprender el viaje.