María de Jesús Ovando Martínez, es enfermera jubilada, fundadora del emprendimiento: Decoraciones Farina Bordados y Pinturas Textil; con registro de «Marca Chiapas» y sello de «Hecho en México».
Los inicios
Nací y crecí en el municipio de Tonalá, soy hija adoptiva de una familia de 7 hermanos, mi madre, era muy hermosa con nosotros; nos adoptó y nos dio un hogar, trabajaba mucho para darnos la mejor vida posible.
Esa generosidad, gestó en mí, el interés de devolver algo a mi familia; como no era muy buena para los quehaceres del hogar, a mis apenas nueve años, busqué la forma de obtener mis propios ingresos.
No muy lejos de mi casa, había una empacadora de mariscos y solicitaban ayuda para pelar camarones; fui a pedir trabajo a aquel lugar, y cada fin de semana me pagaban mi trabajo.
No tardé mucho en darme cuenta, que en aquel lugar no había mucho que consumir, por lo que con ayuda de mi madre y de mi tía, comencé a vender manjares y marquesotes; pronto mi venta se hizo mucha, tanto que superábamos nuestros sueldos.
Mi madre me insistía que mi dinero me lo había ganado yo, por lo que podía gastarlo en lo que yo quería; más como mi motivo inicial era apoyar a mi familia, decidía usarlo para comprarnos ropas, para las fiestas de fin de año.

Vocación por ayudar
Estudié gracias a mi mama que me pagó el colegio de monjas, ahí aprendí algunos oficios; más los que me gustaban era el bordado, el frivolité, y el punto de cruz. Un día le conté a un amigo de la familia que me convertiría en monja, pues pensaba que así podría hacer lo que me gustaba, más él me convenció de estudiar enfermería.
No se cómo, pero ahí estaba, sin ser muy buena en medicina, pues veía sangre y me desmayaba; pero agradezco a Dios, porque al volverme enfermera, pude ayudar a más personas; a mis pacientes y sus familiares, a veces dándoles comida y otras, completando para la medicina.

Amor por los textiles
Más adelante en mi vida, en la etapa de jubilación; inicié un negocio de nombre Decoraciones Farina, en aquellos años orientado a arreglos de salón, organización de eventos; más empecé a padecer un problema en la garganta que me impedía hablar.
Asistí a una consulta médica para saber que pasaba, y después de diversos estudios descubrí que era un problema de tiroides; esta enfermedad me generó un problema anímico, y como el doctor que me atendía, notó esta afección, me recomendó buscar una actividad que me ayudar a mejorar mi salud.
Decidí volver nuevamente a los textiles y las manualidades, me inscribí a un curso de corte y confección; de esta manera me di cuenta, que Decoraciones Farina, cambiaría su giro, aunque conservaría el nombre.
