Por soleste view
―Si eso nos ayuda, quedémonos en casa.
Esas son palabras de un hombre en el centro de Tuxtla Gutiérrez, una ciudad de alrededor de un millón de habitantes en la frontera sur de México.
Habla de la medida universal de estos días de quedarse en casa para evitar una mayor propagación del Covid 19.
México, país americano de 129.2 millones de habitantes y con ocho muertes y 585 personas contagiadas hasta el 26 de marzo, está en periodo de la Jornada de Sana Distancia que abarca del 23 de marzo al 19 de abril.
Realmente, lo que han sugerido las autoridades sanitarias es que se salga lo menos posible de la casa, una recomendación que se ha topado con una realidad en la que el 3.7 por ciento de la Población Económicamente Activa está en el desempleo, el 56 por ciento de la misma, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) para enero de 2020, se encuentra en la informalidad laboral y el 27 por ciento se ocupa en el sector informal, es decir, tienen que salir a las calles para buscar un medio de subsistencia, principalmente los últimos.
Pero, aun así, la ciudadanía mexicana ha correspondido favorablemente al llamado, por lo que este día las calles de Tuxtla Gutiérrez, la capital de Chiapas, una entidad con seis casos confirmados de COVID 19 con corte al 26 de marzo, se observan desiertas.
Se observan pocas unidades de transporte público, se observan pocas personas en los negocios abiertos. Eso sí, es un espectáculo conmovedor ver cómo la plaza principal recibe casi solitaria, a sus anchas, el demoledor sol del mediodía.
―Hay miedo ―habla de nuevo el hombre y sus palabras se oyen con claridad a cierta distancia en una plaza que regularmente es bulliciosa.
Está junto a una alta cruz con la que la catedral de San Marcos recibe en su patio principal en el centro de la ciudad.
Él y su acompañante dan la impresión de que esperan a alguien, que esperan.
Hugo López Gatell Ramírez, el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud de México y el portavoz del gobierno ante la situación de emergencia, ha dicho que, con la estrategia de quedarse en casa, más los puntos principales de las medidas preventivas, como el lavarse constantemente las manos, no tocarse la cara, evitar besos y saludos de manos, estornudar en el codo flexionado y mantener una sana distancia a más de 1.5 metros, ayudará a aplanar la curva del Covid 19 en el país.
En entrevista con el diario El País explicó que sin estas medidas preventivas el país, que entró en fase 2 el 24 de marzo al registrar los primeros casos de contagio local y ya no sólo de importación, alcanzaría la curva ascendente de propagación del virus en la primera semana de mayo con una proyección de mil pacientes diarios ingresados en los hospitales, pero con las acciones de prevención, como el que en Londres se denomina modelo de supresión que consiste en romper las cadenas de transmisión y que tomó fuerza a raíz de experiencias de China e Italia, se aplana la curva, aunque se prolonga la contingencia unos meses más con repunte en agosto, aunque ya no a la escala de 1000 ingresos hospitalarios sino 300 en promedio.
Mientras, en las zonas urbanas, donde se espera se registren más números de casos, se cuenta con alrededor de 30 mil camas, de las cuales 2500 son de terapia intensiva, y se espera expandir a 50 mil camas.
―Si no salimos, no hay mucho contagio ―dice el más joven de los dos
―A mí me preocupa que se saturen los hospitales.
Observa sorprendido el otro.
―Es que hay gente que regularmente está en los hospitales, los que reciben tratamientos contra el cáncer y la diabetes―responde el mayor.
Además de que con el método de supresión se llegue a evitar la saturación de los hospitales, como lo indican los números proporcionado por el mismo subsecretario López Gatell, también se protege principalmente a las personas en situación de vulnerabilidad, como los menores de edad y los adultos mayores o las personas que padecen enfermedades crónico-degenerativas como la diabetes.
Estadísticas citadas por la BBC, indican que en Estados Unidos de los 508 pacientes que estaban hospitalizados hasta el 18 de marzo el 60 por ciento eran mayores de 55 años y la mayoría de los que murieron eran mayores de 65 años; en China la mayoría de las personas que murieron también rebasaban los 51 años, toda vez que la tasa de mortalidad de personas infectadas menores de 50 años fue de 0.4 por ciento y en Italia, el país con mayor cifra de defunciones, del total de las personas en terapia intensiva hasta el 23 de marzo, el 52 por ciento corresponde entre 51 a 70 años y 36 por ciento de 71 años en adelante.
De los 515 mil 117 casos de coronavirus confirmados hasta el 25 de marzo en 187 países, China tiene un registro de 81 mil 782 casos y 3 mil 291 muertes, Italia 80 mil 539 casos y con mayor número de muertes con 8 mil 215 muertes, Estados Unidos con 76 mil casos y mi 93 muertes y España con 56 mil 197 casos y 4 mil 415 muertes. México, con una población de adultos mayores de 13 millones 971 mil 968 hombres y mujeres y 11 millones 40 mil 956 niñas y niños menores de 4 años, está aún alejado de la lista de países con más casos.
De las ocho muertes en México, salvo el hombre de 41 años que padecía diabetes, todos estaban entre los 55 y 74 años, incluida la primera mujer víctima que falleció el 23 de marzo en la Ciudad de México. Esto no quiere decir que el virus no contagie a menores de edad y personas jóvenes.
Y de los seis casos de contagio confirmados en Chiapas, una entidad con alrededor de 450 mil personas de la tercera edad y de las cuales un promedio de 120 mil se encuentran en la ciudad de Tuxtla. Eso sí, salvo un paciente de 63 años y originario de la ciudad capital, todos están en el rango de edad de entre los 18 años y 50 años. El secretario de Salud de Chiapas, José Cruz Castellanos, dijo en su reporte de este jueves 26 de marzo que el paciente de Palenque se encontraba en estado crítico.
Por el momento, los informes de Salud indican que aún no se pierde la línea de seguimiento de los casos. El subsecretario Hugo López Gatell ha dejado entender que es inevitable que en algún momento se presente un escenario en el que ya no se sepa quién contagió a quién, por lo que hay que atender las medidas preventivas.
Con la adopción de las medidas se incide en la no mayor propagación del virus y en la protección de los niños y adultos mayores. Se tratan de estrategias que han ayudado a frenar un mayor impacto en los países que reaccionaron o lo implementaron a tiempo, como Corea del Sur que ha controlado la curva del Covid 19.
―Mejor no salir de casa, si no es necesario ―dice uno de los hombres y levanta la vista al cielo, como si buscara complicidad alguna.
―Sí, mejor.
