En un planeta llamado tierra con siete mil 700 millones de personas, con manto azul que cubre su ser, sufre unos de los mayores y peores momentos, unos fragmentos de sus pulmones verdes se apagan.

Alejandra Zardain,.proveniente de la ciudad de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, de la mano del emprendimiento ha creado la marca Cascaron, un protector que acuña la naturaleza, y promueve el cambio de vida de las personas, con la acción de reutilizar y transfigurar acciones normales que benefician al planeta.

¿Pero qué es cascarón? ¿Alguna especie de protección? Nuestra protagonista Alejandra Zardain, la mayor de tres hermanos, desde muy joven sintió un gusto muy particular por el arte de vender, lo que la llevó a fundar más que una tienda o una marca, una posibilidad de ayudar al medio ambiente.

Alejandra, por azares  del destino, se encontraba en la ciudad de Cancún, Quintana roo, fue en ese lugar donde despertó ese instinto y esa necesidad de hacer algo por la madre tierra, contagiada por la actitud ecologista de las personas oriundas de ese lugar, donde el uso de plástico era casi un crimen, las personas habían optado por no utilizar material desechable; esa actitud contagió el alma de Alejandra; su primer producto fueron los popotes de acero, un producto que no sólo era novedoso sino totalmente útil; a través de una empresa extranjera ella consiguió estos ecoproductos, y en sus ratos libres, como una  vendedora de los años 50’, fue en busca de sus clientes. Al ver los resultados positivos, el cascarón se estaba formando.

Pasaron los meses y Alejandra siguió buscando maneras originales de hacer un cambio. Una vez instalada en la ciudad de Tuxtla Gutiérrez , con la ayuda  de sus padres, creó la empresa Cascarón, un mundo que protege al planeta, de la mano de la venta de productos ecológicos tales como platos, tenedores, bolsas ecológicas, lentes, productos de higiene personal, toallas para maquillaje, pañales, popotes de acero, en fin una cantidad de productos que son comunes en la vida cotidiana pero con la diferencia que son ecológicos.

Al principio como todo negocio, no fue fácil encontrar clientes: en sus anécdotas Alejandra narra que le fue complicado debido a que el pensamiento ecológico no era el mismo que el de Cancún; restaurantes, que son los campos más consumidores de vasos de plástico, no aceptaban usar productos ecológicos,  pero al final estos terminaron siendo los clientes de Alejandra,  gracias a la ley que prohíbe el uso de productos de plásticos. De esta manera el Cascarón casi estaba completo.

¿Se preguntarán, como estos productos pueden ayudar al ambiente? Son biodegradables, su presencia no afecta el orden natural. También hay ecoproductos  muy  particulares, como pasta de dientes ecológicas, cepillos para baño, jabones. Llegan a formar parte de un estilo de vida que ayuda al ambiente. Actualmente Cascaron recibe mucho tipo de clientela, desde jóvenes hasta personas adultas y amas de casa.

Cascarón ha cambiado la vida de Alejandra, convirtiéndola en una emprendedora que hoy en día tiene una vida muy ocupada: ella busca transformar la vida de la gente, hacerles notar la crisis ambiental que se está viviendo. Es aquí donde se hace una pausa, actualmente el planeta ha sufrido un gran golpe, cantidades de plásticos que se producen al año han dañado a la naturaleza. Cascarón, como su nombre dice, busca proteger a al planeta no solo con los ecoprodcutos sino hacer conciencia y combatir esa apatía que tiene la gente por usar productos reutilizables.

Cascaron es un mundo donde no se daña el planeta, se encuentra en la ciudad de Tuxtla Gutiérrez, en la 15 Poniente entre 3ª y 4ª Sur.

Planeta tierra sólo hay uno.

Texto: Jhonny Galván

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