Este lunes 05 de julio, alrededor de las 10:00 a.m; las redes sociales se paralizaron, otras plataformas que servirían como medida secundaria se saturaron, y aunque en un primer momento, se apuntaba a un ataque de agentes externos, la realidad pareció ser otra.
El suceso, además de dejarnos en claro, nuestra dependencia a plataformas como Whatsapp, Facebook e Instagram; demostró que la confianza de los inversores puede perderse en cuestión de unas horas.
Durante la tormenta
En los primeros minutos en que se perdía la conexión en las redes sociales, que pertenecen a Zuckerberg; los foros, plataformas de mensajería y medios de comunicación, intentaban dar respuesta a la razón de la falla.
En twitter, algunos empleados de la compañía, habían dado la alarma de que no podían ingresar a las oficinas de Facebook para corregir los errores; esto debido a que las puertas eran incapaces de leer las tarjetas de empleados.
Was just on phone with someone who works for FB who described employees unable to enter buildings this morning to begin to evaluate extent of outage because their badges weren’t working to access doors.
— Sheera Frenkel (@sheeraf) October 4, 2021
Pronto aparecieron rumores de que el origen de esta situación, derivaba del ataque de un grupo de hackers; los cuales ya tenían en su poder una cantidad considerable de información personal de los usuarios de las tres plataformas.
Los más escépticos, asumían que era un problema técnico, derivado de una falla en los DNS. Más las dudas seguían apareciendo, pues algunos usuarios detectaron que el dominio, estuvo disponible para su adquisición, por unos minutos.
Alternativas como Twitter, Telegram, Gmail, empezaron a sufrir también de algunos problemas, mas fue principalmente debido al número de usuarios que buscaban en sus servicios, una alternativa para comunicarse.
Llegada la calma
Tras poco más seis horas de la parálisis de las redes sociales; el equipo detrás de Facebook se disculpaba por sus canales oficiales, y explicaba la razón del problema; sin entrar en muchos datos técnicos, este derivaba de un cambio de configuración en la red que regulaba el tráfico; creando un efecto cascada que no permitía ni a usuarios ni a técnicos acceder a facebook, whatsapp o instagram.
Las consecuencias
Para Twitter, resultó beneficiosa la ausencia de Facebook, ya que su director y fundador, Pavel Durov, dio a conocer un aumento de 70 millones de usuarios, durante ese tiempo. Mientras que, aplicaciones de mensajería como Telegram o Signal, aseguraron también un aumento importante de millones de usuarios.
Pero pese a la fuga temporal de usuarios, el verdadero varapalo se lo llevó Facebook en la bolsa de valores, en donde descendió un valor porcentual del 5%, unos 120,000 millones de dólares en valor de mercado; siendo uno de los récords negativos para la compañía.
Este descenso, llegó de la desconfianza de los inversionistas, provocada tanto por los rumores surgidos durante la parálisis de las redes sociales; como por la tardada respuesta del servicio.
Expertos analistas, afirman que también existe una perdida de $99,75 millones de dólares, ya que al no existir actividad en las plataformas, los anuncios y la publicidad no llegó a su destino, por lo que se espera que los anunciantes pidan pronto una compensación.
Y es que tal y como confirma el grupo de asesoría en telecomunicaciones: Competitive Intelligence Unit (CIU); un número amplio de la población mexicana, son asiduos usuarios de Facebook y WhatsApp.
Entre los 86.8 millones de #internautas en #México, 81.9% son usuarios de #Facebook, 91.0% de #WhatsApp y 36.4% de #Instagram 🌐📉@Asoc_InternetMX #FacebookCrash #InstagramDown #WhatsAppDown pic.twitter.com/tsmvmKDvPK
— The CIU (@theciu) October 4, 2021