Edilberto Méndez, es un joven chiapaneco, estudiante de la carrera de Derecho y originario del municipio de Bachajón, Chiapas; quien a principios del mes de septiembre, decidió fundar un cine comunitario, de acceso gratuito en su comunidad.
El nacimiento de una idea
La propuesta nació, cuando Edilberto, de 24 años, realizaba una investigación para su licenciatura en Derecho; en donde planteaba, la posibilidad de disminuir malos hábitos en los jóvenes, creando espacios sanos para el entretenimiento.
Para sustentar su propuesta, era necesario el realizar una investigación de campo; por lo que consultó uno de los espacios que había observado con regularidad, al salir de misa; un viejo salón administrado por la iglesia, que antaño había servido como cine, teatro, salón de eventos culturales y reuniones.
Las monjas escucharon con beneplácito su propuesta, y acordando una renta accesible, le alentaron a seguir con su proyecto. De igual forma, Edilberto investigó la tecnología necesaria para proyectar videos, los precios de estas, y las tiendas en donde podría adquirirlas.
A base de esfuerzo
Una vez con el conocimiento adquirido, y el presupuesto establecido; Edilberto se dio cuenta de una cruda realidad, sus ahorros resultaban insuficientes. Fue en este punto, que entró la participación de sus padres; quienes al ver el entusiasmo de su hijo por el proyecto, optaron por ayudarle.
Para adquirir el dinero necesario, la familia se dedicó de lleno a la producción y venta de miel y café; a la que etiquetaron con el nombre de: «Montañez»; y que ofrecieron tanto en Bachajón, como en Palenque.
Si bien la familia logró cubrir algunos gastos con el dinero obtenido, Edilberto tuvo que acceder a un crédito bancario, para terminar de adquirir el equipo restante.
Cine Comunitario
A principios de septiembre, el futuro abogado inauguraba el cine comunitario «Jlumaltik», el cual significa «mi gente» en tzeltal; de acceso gratuito para todos los pobladores y ofreciendo dos funciones todos los días.
Aunque el cine tiene cabida para 250 personas, tanto por respetar las normas de salud, como por el lamentable estado de un tercio de las sillas; el salón de reproducciones opera a un porcentaje inferior a la mitad de su aforo.
Las reproducciones inician a partir de las 7:00 pm, ya que al contar el techo, con laminas transparentes, la luz del día impide la visualización de películas en las mañanas; de igual forma, el equipo que Edilberto usa para la reproducción cinematográfica, es el mismo que utiliza para recibir clases virtuales; por lo que debe concluir sus tareas, antes de llevar su computadora de escritorio hasta el cine.
Otro problema a solventar es el fondo para proyecciones, el cual en un principio era irregular, y que el joven emprendedor, solucionó colocando la parte trasera de una lona, para tener un fondo más solido, regular y claro.
Ayudar el prójimo
Mientras el cine se desarrollaba, Edilberto se dio cuenta que necesitaba ayuda; por lo que decidió abrir una pequeña tienda, en la que vende refrescos, palomitas y frituras a precios accesibles; con la que además, obtiene ingresos para el mantenimiento del lugar y el pago de su empleada.
Para mantener la misión, de ayuda a la sociedad, en el cine «Jlumaltik», se reproducen principalmente: películas libres de copyright, cortometrajes, trabajos independientes y películas con mensajes; enseñanzas de emprendimiento o fuertes valores positivos.
En el futuro, el joven estudiante, espera que instituciones privadas, entidades de gobierno, o personas interesadas en su proyecto; puedan sumarse y participar con la restauración y mantenimiento de la sala de reproducciones, puesto que ha visto, que el cine ha funcionado para los pobladores, como espacio positivo para la recreación y el esparcimiento.
Pero los sueños de ayuda no acaban ahí, Edilberto mantiene la esperanza, de que su idea pueda ser recreada en otros municipios; por lo que ofrece asesorías a los interesados, para embarcarse en este tipo de emprendimiento social.
Finalmente, Edilberto espera, que cuando concluya su carrera, pueda sumarse a más proyectos sociales; como establecer un despacho legal, que pueda ofrecer orientación y ayuda, a personas de escasos recursos.
Si deseas sumarte al proyecto de Edilberto Méndez, puedes visitarlo en la Calle Central, frente al Mercado Campesino y la Iglesia de San Jerónimo, o contactarlo por medio de su página de facebook.