El gobierno chino ha demostrado un férreo compromiso a combatir el COVID-19; y entre todas las estrategias utilizadas, el uso de la «Big data» ha sido una de las mas efectivas.
Estrategias para vencer
A mediados de noviembre de 2019, el COVID-19 se volvía una realidad en el mundo; al tener su foco de origen en un mercado de la ciudad de Wuhan, en la provincia de Hubei, de la República Popular de China.
Pese a que al principio, China presentó el número de casos más elevados; pronto hubo un descenso en las cifras. El mundo puso sus ojos en el país asiático y en sus estrategias.
La Big Data
Antes de avanzar, entendamos que es la «Big data«, es conocido en español como «Macrodatos»; se trata de la adquisición, almacenamiento y análisis de datos; generalmente aplicado a una entidad, y procesado con métodos automatizados.
Aunque podría parecer algo ajeno a nosotros; cada que interactuamos con algunas aplicaciones de nuestro celular, trabajamos en nuestro equipo de cómputo o utilizamos algún gadget inteligente; aceptamos que nuestros datos son recopilados.
Puede empezar con algo sencillo: nombre, edad, sexo; ser algo más complejo: gustos, intereses, horarios de recreación; puede ser entregado de manera indirecta, cuando una aplicación toma la información de otra; o puede ser manejado por un tercero y no por el creador; esos datos serán procesados para que las empresas puedan conocernos con mayor facilidad.
Big Data vs COVID
Entonces, ¿Cómo ha operado la «Big data» en China? Una de las primeras medidas para la prevención de la trasmisión del SARS-COV-2; fue el confinamiento obligatorio a sus ciudadanos y el establecimiento de un protocolo.
La telefonía fue clave para llevar a cabo estas medidas, por medio de la aplicación We Chat; una app de mensajería similar a WhatsApp, es posible ingresar a una adición, que regularmente se usaba para pagos; como herramienta para obtener información del COVID.
La aplicación, conocida como Alipay Health Code, generaban un código de colores para cada uno de los ciudadanos, de acuerdo a su riesgo de contagio; imitando los colores de un semáforo, así rojo era para un mayor riesgo y verde para casi nulo.
Esta información no solo se almacenaba, sino que interactuaba con la sociedad china; por lo que era posible saber tu estado de salud, tus recorridos y tus interacciones; así como regular tus visitas a ciertas locaciones, mediante permisos temporales en códigos QR; si algo andaba mal con tu salud, se aplicaban los protocolos correspondientes.
Aunque estas estrategias han sido impopulares y pone a debate que tanta información debemos compartir; sus resultados ante una de las mas grandes pandemias de nuestro siglo, se demuestran poco cuestionables.