![Altamirano-1-min Altamirano Portada](https://solesteview.com/wp-content/uploads/2021/07/Altamirano-1-min-696x471.png)
Al perderte por las calles de Tuxtla Gutiérrez, puedes encontrar al oriente, a unas cuadras de la zona centro, el legado de la marimba de la familia Altamirano.
Dentro, te recibirán doña Carmen de León, viuda de Altamirano, cofundadora y matriarca del Taller de Marimba Altamirano; en un escritorio, Norma Altamirano, administradora del Taller; y hacia el fondo, en la sección del taller, Paul Altamirano, fabricante de marimbas de la técnica Altamirano.
Los Altamirano, trabajan en conjunto diariamente para que en estos tiempos de incertidumbre; el Taller se mantenga a flote, y el legado del músico, Andrés Altamirano, no se pierda en el olvido.
Chiapaneco de corazón
Andrés Altamirano Varela, llegó desde Puebla a nuestro estado, como maestro del programa de Misiones Culturales; inmediatamente lo trasladaron a Ocosingo, en donde enseñaría música a quien sería el amor de su vida: la Sra. Carmen León.
-Trabajaba en las oficinas del juzgado, y mi escritorio tenía vista a la calle; al principio el maestro buscaba pretextos para saludarme, más pronto comenzamos a conocernos mejor y enamorarnos-. Nos narra con añoro doña Carmelita.
Ya casados, viajaron por todo Chiapas, compartiendo el conocimiento de la música; pero al llegar las primeras hijas, decidieron que era hora de asentarse; el amor por la entidad era tal, que decidieron empezar a formar su vida en el corazón de nuestro estado.
![legado de la marimba 2](https://solesteview.com/wp-content/uploads/2021/07/Altamirano-2-min.png)
El legado de un músico
Fue por consejos del Sr. Gobernador Juan Sabines, que en 1980, Andrés Altamirano fundó su propio taller de instrumentos musicales; bajo el lema: «Una vida para la música, por la música»; en el taller se elaboraban y reparaban guitarras, mandolinas, contrabajos, violines, y violonchelos.
Más tarde, el Gobernador Patrocinio González, le encomendó al maestro, la construcción de marimbas para repartir a los músicos del estado; instrumento que ganó su corazón y que consideraría como el legado de la marimba, a los chiapanecos.
En su etapa más prolífica, don Altamirano, tallaba esculturas en madera y perfeccionaba la construcción de sus instrumentos musicales; además de legarnos: «la Valerina»; instrumento que lleva su apellido y que combina las bondades de la marimba, la guitarra y el arpa.
La recepción de «la Varelina» en el estado fue buena, tanto que se presentó en estados como: Veracruz, Puebla, México; y en países extranjeros como: Francia y Estados Unidos.
![legado de la marimba 3](https://solesteview.com/wp-content/uploads/2021/07/Altamirano-3-min.png)
El legado de la marimba
Tras el deceso del maestro Altamirano, Doña Carmelita decidió hacer a un lado su propio emprendimiento, una boutique de ropa y accesorios; y tomar las riendas del taller; su corazón le decía, que no debía dejar morir el legado de la marimba de su esposo.
-En los primeros años, era común que vinieran personas a saludar a mi esposo; más se encontraban con la noticia de su fallecimiento; siempre se quedaban a platicar, para recordarlo, las personas le querían mucho-. Expresa con suspiros, doña Carmelita.
Una decena de años después, fue necesario el apoyo de la familia; el interés del público, de las instituciones y las ventas de la marimba iban en descenso; por lo que Norma Altamirano, hija del matrimonio, tomó lo batuta del taller; más una situación de salud le impidió concretar todas las reformas que había planeado.
![Paul Altamirano 4](https://solesteview.com/wp-content/uploads/2021/07/Altamirano-4-min.png)
No dejar morir un legado
Ha sido la pandemia, quien ha puesto al Taller de Marimba Altamirano en una situación crítica; las ventas y reparaciones se desplomaron con la cuarentena; y aunque los nietos Jonathan y Adrián Altamirano, han llevado el negocio al terreno digital; para los Altamirano se ha vuelto una lucha diaria.
En el recinto, se escucha serrar a Paul Altamirano, hijo de doña Norma y último fabricante de marimbas en el taller; aprendió el oficio de su abuelo; y aunque se había dedicado al estudio zootecnista, la determinación de su familia lo llevó a apoyar en el taller.
-Lo llevo en las venas-, me comenta, mientras va de un extremo a otro, realizando restauraciones a marimbas de construcción centenaria; o dando continuidad a los proyectos que se estancaron en el taller.
Doña Carmelita y Doña Norma, limpian y acomodan los instrumentos que decoran la entrada; esperando a los clientes que buscan insumos o elementos de reparación; no pierden la fe, que como antaño, alguien llegará a comprar una Marimba Altamirano.
![legado de la marimba 4](https://solesteview.com/wp-content/uploads/2021/07/Altamirano-5.png)
Si deseas adquirir material para tu marimba; reparar o restaurar un instrumento musical; o conocer la historia y legado de esta familia; puedes visitarlos en el Centro de Tuxtla Gutiérrez; 3ra Oriente; entre 4ta y 3ra Norte, #419 de 7:00 de la mañana a 6:00 de la tarde.
De igual forma, puedes visitarlos en su página de facebook: Marimbas Altamirano.