Este nuevo desarrollo podría prevenir el tejido cicatricial que causan algunos implantes que se usan en la actualidad para liberar insulina en los cuerpos de los enfermos.
Páncreas artificial
El estudio se ha probado ya en ratones y ha demostrado que su dispositivo se mantiene funcional durante más tiempo que un implante actual. Los ingenieros del MIT explican que El páncreas artificial funciona inflándose y desinflándose durante cinco minutos cada 12 horas.
Por medio del estudio, se detalla que se trata de un enfoque percutáneo mínimamente invasivo; en comparación con otros tratamientos que existen actualmente.
De momento, la tecnología se va a probar en un páncreas bioartificial, que están fabricando en el MIT, y del cual se esperan los mejores resultados posibles.