Dan Etenberg y Federico Brito son cofundadores del LIA (Laboratorio de Investigación Aeroespaciales). Y han trabajado más de cinco años probando sistemas de propulsión y cohetes para poner satélites chicos en órbita.
Estos emprendedores están al frente de esta novedosa empresa en Argentina y tienen a su cargo a 16 empleados, con un fondo inicial de USD 100.000 y un potencial mercado valuado en miles de millones de dólares.
Tanto Etenberg y Brito, esperan que su primer cohete viaje a la órbita baja de la Tierra para el 2024, con la probabilidad de llevar microsatélites. Etenberg es ingeniero mecánico mecatrónico del ITBA y su colega Brito, se recibió de licenciado en Enseñanza de las Ciencias de la Universidad San Martín. Él ha fabricado cohetes desde que tenía 14 años de edad y cuenta con una amplia experiencia en desarrollos de sistemas propulsados por combustible líquido, básicamente con peróxido de hidrógeno, que se especializó en producir.
La conexión que tuvieron Etenberg y Brito los llevó a hacer desde cero un sistema de propulsión completo: un cohete con motor de dos toneladas de empuje, tanques, cañerías, banco de ensayo y planta destiladora de combustible. Dicha fabricación lo realizaron en un poco más de un año. Al poco tiempo se dieron cuenta que tenían una empresa y fue entonces que nació la idea de LIA Aerospace.
Etenberg afirma que en el mundo hay muchos fabricantes de satélites, pero muy pocos fabricantes de cohetes. Y ellos quieren desarrollar cohetes cada vez más grandes y complejos para dar un servicio de puesta en órbita para satélites. Como una especie de servicio de logística, de transporte al espacio.