El mejor pago de la payasa Pepita Patiño

Laura Alicia Gómez López honra la memoria de su padre Lauro Ģómez Espinosa, El Mago Lord o Payaso Mago Saltarín, con esta historia  

0
1959
Pepita Patiño/ Mago Lord o el Payaso Mago Saltarín

-Soy la payasa Pepita Patiño.

Lo dice con orgullo Laura Alicia Gómez López.

-Pepita, porque así me decía una amiga cuando estaba chamaca; Patiño porque es el ayudante del payaso.

Lo explica, entre risas.

-Yo era el patiño de papá, por eso me puse patiño, para no pensarle tanto.

Risas.

Pepita Patiño

-La verdad, me ha funcionado bien. Es un nombre bastante pegajoso. Eso lo he oído con unos colegas.

Confiesa.

-No me veo en otras cosas.

A la payasa Pepita Patiño su padre Lauro Ģómez Espinosa,Mago Lord o el Payaso Mago Saltarín, le enseñó el oficio, hace cuatro años. Se ha profesionalizado y en sus show combina el humor con la música y la pintura.

Por ejemplo, abre los eventos con un sketch en el que toca el kazoo, la guitarra, el ukulele y la flauta.

Toca más instrumentos, pero esos son los que ella considera más livianos para ambientar un evento.

¿Si qué hace la payasa Pepita Patiño en medio de la emergencia sanitaria? Tiene una agenda ocupada, aunque por decisión propia, para hacer conciencia, dejó de asistir a los eventos a los que la invitaban o contrataban, para no ser un conducto más del COVID-19.

Canceló sus presentaciones desde el 1 de mayo, por considerar que es un peligro trabajar con niños y adultos en medio de la pandemia.

Sería una falta de responsabilidad asistir -sentencia.

Lo que sí está haciendo, es que cuando un niño cumple años ella le hace una videollamada, vestida de payasa, le hace magia y le canta las mañanitas. Sin costo alguno, el show a distancia dura entre cinco a diez minutos.

Eso sí, Pepita Patiño es una persona con muchos oficios, pinta caritas y maquilla desde hace ocho años, cocina y prepara postres y ameniza eventos, aunque de todos estos el que más le gusta es la payasística. Han sido sus mayores fuentes de ingreso, salvo estos meses de la contingencia.

Foto cortesía/ Pepita Patiño

Pero desde hace tres meses, se ha centrado en hacer maquillajes y caracterizaciones desde su facebook que creó para ese fin en noviembre. Maquillajes y Caracterizaciones Pepita hace una transmisión los lunes y viernes, con chicas que promueven sus servicios y productos. Si ellas quieren, las ayuda a vender y se gana un porcentaje.

Ahora está trabajando en una serie de maquillajes de décadas, por lo que hace unas semanas inició con 1920. Elige el material icónico de la época, explica hechos históricos, habla de música, películas y libros. La idea es que el programa sea informativo.

También se está dedicando a la repostería, en apoyo a su madre, quien ha empezado a vender comida. Los sábados va a la casa de ella y le prepara panes y pay. Esto es parte de la gastronomía que estudió al concluir la secundaria en el Instituto Chiapaneco de Educación para Jóvenes y Adultos (Icheja) y cursar la preparatoria tras presentar un examen del Ceneval en el Colegio de Bachilleres (COBACH).

Familia Gómez López

Se dice una persona que tiene su lado artístico, por conjuntar la gastronomía, la pintura, la música y la payasística.

De lo último, cuenta que es increíble poder desarrollar ante el público un personaje y causar alegría. Comparte que no hay mayor satisfacción.

-Las risas son el mejor pago.

Su padre fue payaso durante 12 años y hace cuatro le oyó decir que tenía la intención de abrir una asociación civil para apoyar a niños de escasos recursos.

Ella, al ver la emoción de su padre por el proyecto, dejó el trabajo que tenía en una escuela de gastronomía y se unió al sueño de su progenitor. Así nació Gotitas de Alegría, además del personaje Pepita Patiño. La asociación se dedica, mediante los eventos denominados Por la magia de una sonrisa y que suma la participación de otros artistas, magos y payasos, a la recolección de juguetes y ropas y despensas para niños y personas de la tercera edad, artículos que son entregados en escuelas, hospitales, casas hogar y comunidades de escasos recursos.

Pepita Patiño con Lauro Gómez Espinosa.

Este mes, julio, cumplió cuatro años que iniciaron. Y también  casi el mismo que lleva con su página digital Fairy Cakes en la que transmite la preparación de pasteles en escultura y caseros.

Ese es mi granito de arena – lo dice con sencillez cuando platica lo de las acciones en favor de los niños.

Cuenta que ella tuvo una infancia difícil. Estuvo en una escuela religiosa, donde cursó seis duros años y donde tenían un método medieval para castigar a las alumnas. Las hincaban sobre un cartón o tabla con corcholatas con los piquitos para arriba. Ella no recuerda ni un solo día que no haya perdido el receso y que no le hayan puesto ese castigo. Las faltas eran opinar, preguntar algo incómodo o tener dudas sobre algunos temas. Eso era en la escuela, porque en la casa todo marchaba tranquilo con papá y mamá.

-Si me metieron a esa escuela fue porque pensaron que era lo mejor para mí.

Aclara, y continúa:

Eso me ha llevado a tener mucha sensibilidad para los niños y las niñas.

Y su adolescencia la describe dura.

Abandonó la secundaria por razones personales y se puso a trabajar con una familia vecina. Ganaba 10 pesos y los ahorraba. No porque sus padres no le dieran cosas sino que le habían enseñado a trabajar para ganarse las cosas. A su padre le habían detectado cáncer de esófago y empezaron algunos apremios económicos en el hogar, por el tratamiento médico muy caro. La familia vendió la casa.

Pero cuando cumplió 18 años, concluyó la secundaria.

 

Pepita Patiño se casó hace un año y medio.

Su deseo es continuar con los proyectos.

Recuerda que la primera vez que su padre y ella llevaron el show fuera de Chiapas, se presentaron en Tabasco para participar en un evento para recaudar tapitas y cabello para niños con cáncer.

Entonces, ya habían viajado a muchas partes de Chiapas, y después de Tabasco siguieron las presentaciones en otros estados de la República.

Pero ahora, de tener de 7 a 9 eventos al mes antes de la pandemia, se mantiene en su decisión de no asistir aún a ninguna convocatoria, aunque eso la afecte económicamente.

-Sólo con los ahorritos, porque hay que ahorrar siempre.

Eso sí, ha puesto más atención a sus canales de las redes sociales.

Y dice que a través de Soleste view envía este mensaje, con motivo de la pandemia:

-No te desanimes, cuídate, protégete por ti, por tus hijos, por tu familia y tus amigos.

Confía que ella seguirá adelante para honrar la memoria y el ejemplo de su padre.

El hombre que le enseñó el oficio, murió hace un mes.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí