Científicos chinos han desarrollado un dispositivo inalámbrico biodegradable de recepción y almacenamiento de energía capaz de alimentar implantes bioelectrónicos como los sistemas de administración de fármacos totalmente biodegradables.
La investigación aborda el reto de desarrollar módulos de alimentación para sensores y circuitos biocompatibles y biodegradables.
El dispositivo de alimentación inalámbrica, contenido en un implante biodegradable flexible, incluye una bobina de magnesio y un circuito que carga el dispositivo cuando se coloca una bobina transmisora externa sobre la piel.
El prototipo, encapsulado en polímero y cera, demostró un funcionamiento eficaz durante un máximo de 10 días en pruebas con ratas y se disolvió por completo en dos meses.