A finales de abril, la cadena de supermercados Soriana, sorprendía a los mexicanos con un comercial de un minuto exacto. El metraje que en Youtube supera los 4 millones de reproducciones; además de apelar a la identidad de la cultura mexicana, nos presenta como interlocutor a Mario Moreno “Cantinflas”.
La sorpresa subyace, como todos podemos asentir, en que Cantinflas lleva 28 años de fallecido; y el personaje con el que se intercala el video, es muy parecido, por lo que las dudas del ¿cómo se hizo? han prevalecido.
¿Un buen imitador? ¿Efectos especiales? ¿Contactos con el más allá? Soriana ha liberado la respuesta, y no es más que, redoble de tambores… La magia de la tecnología y una técnica conocida como Deepfake.
¿Qué es el Deepfake?
En español, “ultrafalso”, es una técnica que aprovecha la inteligencia artificial o deep learning (aprendizaje profundo) para editar vídeos con personajes reales en situaciones falsas (fake).
Inició como una técnica predilecta para hacer videos graciosos, montar rostros de artistas, en escenas o situaciones que nunca ocurrieron; así tenemos a Nicolas Cage haciendo de Luisa Lane en el Hombre de Acero, o Tom Cruise compartiendo su vida en Tik Tok.
La lista de artistas se expande cada vez más, pero no solo ellos son los elegidos, tenemos a empresarios como Mark Zuckelberg, políticos como Donald Trump, Barack Obama o Vladimir Putin, dando mensajes contarios a su línea de pensamiento.
¿Cómo funciona el Deepfake?
De manera muy sencilla, es como cuando calcamos una imagen o usamos un filtro en nuestras fotografías; se registran una serie de puntos clave en el rostro o cuerpo de las personas; y se contrapone la fuente de origen junto a la fuente destino.
Las técnicas más especializadas requieren un pulido con ayuda de efectos especiales, mientras que las técnicas más cercanas a nosotros las encontramos en aplicaciones y filtros, como Reface.
Rejuvenecer o volver del más allá
En el ramo profesional el deepfake ha comenzado a tener presencia en series televisivas, como 30 Monedas de HBO, en donde rejuvenecieron el rostro del actor Eduar Fernandez; así como en comerciales; además del de Soriana, podemos mencionar el de la cervecera española Cruzcampo, que resucitó a la artista polifacética Lola Flores.
Y es que su competidor directo, el CGI, ya lleva tiempo recreando escenas imposibles o resucitando actores y actrices para películas: como Brandon Lee para el Cuervo, Philip Hoffman para los Juegos del Hambre: Sinsajo – Parte 2; Peter Cushing y Carrie Fisher para Starwars Rogue One y Episodio IX, y el más conocido caso de Paul Walker para Rápidos y Furiosos 7.
Lo negativo del CGI contra el Deepfake, es que requiere mayor tiempo y dinero, siendo sus resultados cuestionables; tal y como lo han demostrado comparaciones entre las dos técnicas, con los rostros rejuvenecidos de Carrie Fisher (Leia) o de Mark Hamill (Luke) en Starwars, o el polémico bigote de Supermán en Liga de la Justicia.
El lado oscuro del deepfake
Parafraseando a Barack Obama, en el discurso deepfake producido por Buzfeed y Jordan Peele: ¿Cómo podremos confiar en la información que se nos brinda en el futuro? Entramos a un terreno potencialmente peligroso, en el que un vídeo puede enviar información falsa o difamar a una persona; por lo que es probable que pronto veamos regulaciones a estos temas.
Como respuesta a estas situaciones, empresas como Adobe están preparando contramedidas para el momento en que sea necesario desmontar un buen deepfake.
Posibilidad de trabajo
En el caso de España, las ediciones deepfake han corrido a cargo de individuos como Alejandro Pérez y empresas como Pokeepsie Films, la agencia publicitaria Ogilvy, los estudios de efectos especiales Metropolotina y Malasaña.
Mientras que en México, Publicidad Ferrer en colaboración con estudios españoles, se han encargado del comercial de Soriana.
Por ser una técnica reciente, por su popularidad y accesibilidad para su aprendizaje, se abre una oportunidad de emprendimiento para todos aquellos interesados en la edición de vídeo y los efectos especiales.
