Investigadores de la Universidad Concordia de Canadá están trabajando en un sistema para “imprimir” piezas usando ondas de ultrasonido como las de las ecografías. Lo anterior es realizado a través de paredes metálicas o piel y músculo; en la cual, las ondas actúan para transformar un material líquido en sólido dentro de una cavidad y así poder evitar realizar operaciones invasivas.
Como una alternativa, en el campo de la medicina, se está apostando mucho hacia esta nueva metodología por ultrasonidos conocida como impresión directa de sonido o DSP; una opción, la cual facilita el poder dar formas a los polímeros a través de moldes o dentro de los músculos y la piel.
Implantes 3D
Cabe señalar que las ondas de ultrasonido provocan una presión fluctuante dentro de las pequeñas burbujas del polímero líquido; las cuales son unas reacciones químicas, que sirven para transformar la resina líquida en sólido o semisólido, dependiendo de la necesidad de cada implante.
Y para poder solidificar ese material dentro del cuerpo humano, también se utiliza la técnica por calor alcanzando temperaturas altas; pero sin afectar ni provocar dolor en los tejidos biológicos colindantes
Las reacciones químicas que se producen en las burbujas del polímero gracias a las ondas de ultrasonidos son lo suficientemente intensas para que la temperatura dentro de la cavidad se dispare hasta alrededor de 15.000 kelvin (14.700 ºC) y la presión supere los 1.000 bar (la presión en la superficie terrestre a nivel del mar es de alrededor de un bar).
Sufrir esas temperaturas dentro del cuerpo no suena muy tranquilizador para los futuros pacientes. Pero los investigadores, dejan claro que las reacciones duran picosegundos; y no llegan a afectar a la zona exterior del material que se está moldeando.
