Esta nueva tecnología no sólo nos permite imprimir en 3D, sino que al mismo tiempo puede cocinar la impresión usando un láser.
La investigación fue publicada en la revista npj Science of Food. Mencionan que los ingenieros de la Universidad de Columbia han estado trabajando en la impresión en 3D de alimentos desde 2007 pero en esta ocasión están centrados en cocinarlos al mismo tiempo.
Lo que hicieron fue hacer un puré con una pechuga de pollo y obtener una consistencia suave y uniforme. En concreto su tecnología se basa en un aparato de cocción que hace uso de un láser de diodo de alta potencia, un conjunto de galvanómetros de espejo, un accesorio para impresión 3D personalizado, protección láser y una bandeja extraíble en la que cocinar el material impreso en 3D.
Obtuvieron como resultado un pollo cocinado con láser que retuvo el doble de humedad que el pollo cocido de forma convencional.
Mencionaron que dependiendo del láser que use se puede obtener un resultado distinto sobre el pollo. Los azules cocinan la carne de forma interna y los láseres infrarrojos son mejores para dorar la superficie.
En una demostración dieron a probar su producto y lo compararon con el pollo cocinado de manera convencional. Los comensales prefirieron el impreso porque era menos seco y tenía una textura más agradable.
Uno de los probadores señaló que el pollo cocinado con láser tenía un ligero sabor metálico por el calentamiento del láser.
Los investigadores demostraron su tecnología cocinando pollo, pero confían en que su método pueda extenderse a otros alimentos, incluidas carnes. También pretenden utilizar múltiples longitudes de onda de láser para lograr una cocción interna y externa de forma simultánea mucho más agradable.
