Uno de los líderes que encabezaba multitudinarias marchas y manifestaciones de maestros y maestras en Chiapas a principios de este siglo, Víctor Manuel Ancheyta Bringas, reconoce que la Reforma Educativa impulsada en el nuevo gobierno permite al Estado recuperar la rectoría de la educación.
Ancheyta Bringas sostiene que en México la iniciativa privada había avanzado en el control de la educación, pero la Reforma Educativa aprobada la devuelve a las manos del Estado, y por ello, ahora, también desde el propio magisterio se deben de realizar los cambios para ir acorde con la política educativa del país.
El exdirigente de la Sección VII, del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), dice que no coincide con la cúpula de la actual dirigencia del magisterio en Chiapas, la cual sostiene que la reforma educativa aprobada el año pasado es casi la misma reforma de carácter laboral planteada en el gobierno de Enrique Peña Nieto.
La reforma aprobada en este gobierno recupera el concepto de la calidad de la educación, elimina el carácter punitivo de la evaluación, recupera los derechos constitucionales de los maestro, desaparece el concepto abusivo de idoneidad, elimina la ley del Instituto Nacional de Evaluación Educativa para darle paso a un instituto de evaluación y profesionalización continua, desaparece el servicio profesional docente y establece la obligatoriedad de la educación desde la inicial a la universidad.
También rescata el alto reconocimiento de la escuela normal y de las formadoras de docentes; la responsabilidad de la infraestructura educativa por parte del gobierno, y se abre la posibilidad de retomar los proyectos alternativos de educación que se han ido construyendo en varios estados, además de fomentar el concepto inclusivo y de género en la educación.
Víctor Manuel subraya que falta por hacer en el tema educativo, pero la nueva reforma no es más de lo mismo, y por lo tanto propone se trabaje y se concrete la nueva orientación de la educación, para tener una educación emancipadora.
